
Las empresas la conforman un conjunto de profesionales, por tanto, es necesario marcarse objetivos comunes, pero basados en el esfuerzo y trabajo duro individual de todo el equipo. Al igual que en el ciclismo, cada profesional debe tener muy clara su función, y saber que no todos podemos ser los primeros en llegar a la línea de meta, pero sin la ayuda de sus gregarios, el mejor ciclista no tiene ninguna posibilidad de ganar ningún título. Es por tanto, el trabajo en equipo el que permite alcanzar los logros marcados.
Sentirse parte del equipo, y compartir los éxitos obtenidos es una de las claves de las empresas. Sentir que el esfuerzo diario tiene su recompensa es determinante para continuar mejorando día a día.
Apliquemos esta receta en nuestra empresa puesto que hace años que estamos subiendo el Tourmalet y no habrá nadie que nos dé un empujoncito aliviador, todo lo que consigamos será fruto de nuestro esfuerzo y trabajo en equipo.